Glili
Uno de los deportes de equipo más divertidos y ‘de moda’ (permitidnos la expresión) es el paintball. Esta actividad comenzó a popularizarse en España alrededor de los años 90 (pese a que en EEUU ya tenía unos cuantos años más de vigencia) y, desde entonces, sus practicantes y aficionados no han hecho más que crecer.
El paintball tiene una serie de innegables beneficios para la salud que, más allá de la mera diversión, son innegables.
Un deporte seguro
Para empezar, es necesario recalcar que estamos ante un deporte seguro. Las firmas de paintball ponen al alcance de los participantes el equipo necesario (casco, gafas, peto, espaldera, coderas, rodilleras…) para evitar impactos en zonas comprometidas.
Dopamina para el cuerpo
Además de la adrenalina que generamos al estar llevando a cabo una actividad intensa y emocionante como es el paintball, las carreras y esfuerzo físico de este deporte hacen que generemos dopamina. Este neurotransmisor que segrega el cuerpo de manera natural nos ayuda a estar de mejor ánimo y a alejar el ‘fantasma’ de la depresión.
Habilidad mental
La adrenalina y la dopamina nos ayudan a estar despiertos, alerta y en buen estado anímico. El paintball también ofrece otra serie de beneficios para la salud mental. Al tratarse de un juego en el que han de desarrollarse planes y estrategias muy rápidas, casi como un ajedrez humano, la mente del que lo practica mejora en habilidades analíticas, toma de decisiones rápidas, elecciones bajo presión… esta es una de las razones por las que el paintball se ha hecho tan popular como actividad outdoor para empresas y compañías.
En este sentido, desde la empresa Paintball Madrid (firma con más de década y media de experiencia) se apunta que “la habilidad, estrategia y el trabajo en equipo” entran en juego en un escenario “en el que los jefes no tienen mucho que decir”. Esta enseña cuenta con varios campos y ocho escenarios temáticos en los que desarrollar las partidas de paintball.
Ejercicio físico completo
El paintball es un ejercicio muy completo desde el punto de vista físico. En una partida estándar hemos de esprintar, saltar, agacharnos, reptar… todo ello en espacios de tiempo muy concentrados.
Tanto nuestro tren superior como el inferior tienen que exigirse al máximo, lo que nos permite endurecer extremidades fácilmente. Pero esto que acabamos de señalar no quiere decir que el paintball sea una actividad para deportistas de élite. En este sentido, empresas y profesionales de esta actividad se encargan de adaptar las partidas y escenarios al tono físico medio de los participantes.
